Sumados dos centavos más dos centavos doce veces son veinticuatro centavos, son cuatro por ciento, o algo semejante, de aumento al litro de gasolina. A este incremento moderado se le ha llamado apocalípticamente: ¡el gasolinazo!
Algunos se han atrevido a decir que es suficiente razón para una nueva revolución. ¿Pues en qué país viven? El impacto inflacionario va a ser mínimo. Que algunos intermediarios elijan aprovecharse de la situación es otra cosa.
¿Los opositores del gobierno estarán tan vacíos de ideas o serán tan ignorantes que de verdad crean que “el gasolinazo” es un peligro para el país? ¿Hay tan poco qué criticarle al gobierno que se necesitan embustes para llamar la atención?
Si se me permite responder (en mi blog supongo que se me permite casi todo), pienso que sí hay un vacío de ideas y una ignorancia entre los que dictan la agenda de las izquierdas. Qué mejor muestra de esto que optar por Porfirio Muñoz Ledo como jefe del FAP.
Por otra parte, pienso que al gobierno actual se le pueden criticar muchas acciones. Pero se necesita el filo de la crítica, el bisturí agudo, como sugirió hace unos días Jesús Silva-Herzog Márquez en REFORMA, y lo que nos encontramos son machetazos criticones que no contribuyen y sólo pretenden polarizar, alistar masas, vencer la capacidad pensante de los ciudadanos, que éstos se olviden de la reflexión y elijan un grito de guerra: ¡no al gasolinazo!
¿Podremos ver que actualmente los precios suben a nivel mundial? Me encontré con un dato interesante, en promedio, en la Unión Europea los precios de la gasolina subieron un 13 % el año pasado y se pronostica que seguirán en aumento por la escalada del crudo. Lo escribo no porque sea un aumento tres veces mayor que en México, sino porque no hay marchas (maybe in France) ni protestas ni columnistas alarmados. Por supuesto que saben que es una mala noticia, pero no el fin del mundo.
Las malas noticias son inevitables. No hay justicia. No hay posibilidades de recursos ilimitados ni de riqueza universal. Es muy cómodo estar contra el gobierno e imaginar, tontamente, que depende de éste que haya o no haya aumento en los precios. Lo que se debe debatir son otras cuestiones.
¿Qué sucedería en México con un aumento de más del 17 % a la gasolina como en Dinamarca, lo cual significaría un poco más de un peso por litro? Me dirán que Dinamarca no es productora de petróleo como México. Pero se equivocarían porque sí lo es. Dirán que es uno de los países más ricos del mundo, que los salarios de los daneses son muy superiores. Es verdad. Pero es otro tema, ¿no será mejor discutir acerca de cómo lograr un aumento al salario mínimo en México?
Algunos se han atrevido a decir que es suficiente razón para una nueva revolución. ¿Pues en qué país viven? El impacto inflacionario va a ser mínimo. Que algunos intermediarios elijan aprovecharse de la situación es otra cosa.
¿Los opositores del gobierno estarán tan vacíos de ideas o serán tan ignorantes que de verdad crean que “el gasolinazo” es un peligro para el país? ¿Hay tan poco qué criticarle al gobierno que se necesitan embustes para llamar la atención?
Si se me permite responder (en mi blog supongo que se me permite casi todo), pienso que sí hay un vacío de ideas y una ignorancia entre los que dictan la agenda de las izquierdas. Qué mejor muestra de esto que optar por Porfirio Muñoz Ledo como jefe del FAP.
Por otra parte, pienso que al gobierno actual se le pueden criticar muchas acciones. Pero se necesita el filo de la crítica, el bisturí agudo, como sugirió hace unos días Jesús Silva-Herzog Márquez en REFORMA, y lo que nos encontramos son machetazos criticones que no contribuyen y sólo pretenden polarizar, alistar masas, vencer la capacidad pensante de los ciudadanos, que éstos se olviden de la reflexión y elijan un grito de guerra: ¡no al gasolinazo!
¿Podremos ver que actualmente los precios suben a nivel mundial? Me encontré con un dato interesante, en promedio, en la Unión Europea los precios de la gasolina subieron un 13 % el año pasado y se pronostica que seguirán en aumento por la escalada del crudo. Lo escribo no porque sea un aumento tres veces mayor que en México, sino porque no hay marchas (maybe in France) ni protestas ni columnistas alarmados. Por supuesto que saben que es una mala noticia, pero no el fin del mundo.
Las malas noticias son inevitables. No hay justicia. No hay posibilidades de recursos ilimitados ni de riqueza universal. Es muy cómodo estar contra el gobierno e imaginar, tontamente, que depende de éste que haya o no haya aumento en los precios. Lo que se debe debatir son otras cuestiones.
¿Qué sucedería en México con un aumento de más del 17 % a la gasolina como en Dinamarca, lo cual significaría un poco más de un peso por litro? Me dirán que Dinamarca no es productora de petróleo como México. Pero se equivocarían porque sí lo es. Dirán que es uno de los países más ricos del mundo, que los salarios de los daneses son muy superiores. Es verdad. Pero es otro tema, ¿no será mejor discutir acerca de cómo lograr un aumento al salario mínimo en México?
Yo prefiero preocuparme por el salario mínimo que por nuestro "gasolinazo" que estimo debe ser de los menores aumentos a la gasolina a nivel mundial este año. De hecho, retaría a cualquier lopezobradorista a que investigara en qué país aumentó menos que en México la gasolina. Y conste que es subjuntivo "retaría", porque en realidad no tengo ganas de discutir con ningún pejista.
1 comentario:
Este es tu primer post que leo y tienes razón en ciertas cosas,me gusta tu blog, lo que si te digo es que si piensas aumentar el salario mínimo desencadenarías más inflación, los patrones de un día para otro no podrían pagarles más a sus empleados, si no hay de donde salga, y reducir margenes de útilidad ja! no quiero meterme en pedos Economicos tan grandes, pero no se me ahce una solución.
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