11 oct 2017

Negación

Hasta próximo aviso se reanuda
la actividad normal.
Entretanto el día quedará suelto,
desorbitado, polviento, disperso
y con cierto temblor de aire en el cuerpo.
Permanezcan atentos:
las noticias serán como las nubes,
como agitadas cortinas oscuras,
bocanadas de deseo sin orden,
pasos que van y vuelven.
Para mayores informes: juguemos
a ser sonrisa de estatua. Quietura.
En la cama insomne seamos budas.
Tened paciencia: no es frágil ni breve
la vida.

10 sept 2017

Brevísima historia de la literatura universal

http://sombradelaire.com.mx/brevisima-historia-de-la-literatura-universal/

Hace unos años, José Emilio Pacheco escribió una breve historia de la literatura mexicana. En tal esfuerzo vi un modelo para los estudiantes a mi cargo y, por ello, les propuse que desarrollaran sus competencias haciendo una brevísima historia de la literatura universal, debían apoyarse en Wikis y Blogs para que no quedara duda de que utilizan TIC’s. En fin, sin más comentarios, a continuación comparto la evidencia de aprendizaje:
La literatura más antigua que se conoce es la de los somalíes, no es verdadera literatura porque en vez de ser europeos eran hijos de extraterrestres illuminatis. El dios Gilgamesh les enseñó a escribir poemas pero ellos no pudieron escribir derecho nunca y sólo hicieron una escritura deforme, por eso les mandó un diluvio que mató a todos los humanos e incluso a los dioses, así que sólo se salvó el arca de Yaveh, quien por suerte había invitado a personas de todos los transgéneros a su arca, la cual mientras diluviaba navegó por los siete mares hasta llegar a Ítaca.
En Ítaca, Grecia, aunque sean pobres y no sean güeros, son prácticamente europeos y allí comenzó la literatura verdaderamente universal con el criollo Ulises, un dublinés que era navegante y como dijimos en 80 días dio la vuelta a los siete mares conociendo a los chinos, a los mayas, a los indios de India, a los egipcios que entonces eran esclavos de los Anunnaki para quienes construían pirámides como estacionamientos para sus naves espaciales, como mucha gente murió haciendo pirámides, escribieron en su memoria una saga que se llama El Libro de los Muertos, donde se dan instrucciones para que las momias puedan reencarnar en el cielo. Por otra parte, los chinos que le tenían mucho miedo a las momias construyeron una muralla rizada gracias a la inspiración que les dio el primer libro de superación personal: El Arte de la Guerra, de un autor al que apodaban el mosquito Zun Zun. Mientras tanto, en la India se dedicaron a escribir literatura erótica como Las mil noches con una y con otras, después el Cama Sutra, donde Sutra significa posiciones. Al mismo tiempo, los mayas escribían en su papel amate y en su calendario azteca, literatura profética; por ejemplo, aseguraron que habría calentamiento global en el año 2012 y como vimos, nos engañaron, aun así su novela más famosa fue el Popol – Catépetl, que es la historia de un Rabino que llega a Guatemala, donde tanto los guerreros águila como los jaguar lo sacrifican por no saber jugar a la pelota.
Volviendo a Ítaca, alguien que tenía capacidades diferentes en los ojos escribió La Ilíada y La Odisea, su nombre: Alessandro Baricco. Su novia, Safo, le escribió varias estrofas y como no logró nada se volvió lesbiana en una isla y se cambió de género. Luego tres amigos, Esquilo, Edipo y Eurípides, empezaron a competir para ver quién montaba mejores capítulos de una especie de la Rosa de Guadalupe de la antigüedad, que entonces llamaban tragadia griega, porque se ponían a tragar mientras la veían. A uno que le tocaba meserear y por eso le apodaban Platón, no le gustaba aquel escándalo y propuso que expulsaran de la ciudad a los borrachos y a los poetas, hasta que se dio cuenta de que eran los mismos, así de hecho comenzó la literatura filosófica: Si Sócrates es borracho y todos los borrachos son poetas, entonces Sócrates debe suicidarse con cicuta. Pero Platón se puso muy triste y tuvo que jubilarse, por lo que Aristóteles ocupó su lugar y dijo que los ebrios no ven las cosas como son sino como debieran ser, por lo tanto los ebrios son más filosóficos que los historiadores, esto impresionó mucho a Alejandro Magno, presidente de Grecia que también era borracho, de ahí que lo contratara como director del INBA.
Alejandro Magno más tarde conquistaría todo el mundo e hizo que los romanos aprendieran a escribir en griego, cuando eso pasó, Virgilio Piñera compuso La Eneida Garigó, que es la historia de cómo se enamoraron Electra y Eneas en Nueva Inglaterra, una vez terminada la Guerra de Sucesión. Otra obra destacada de la literatura romana es La Metamorfosis de Gregorio Samsa, un autor checo que recopiló muchas leyendas de la mitología griega, también escribió el best-seller El Arte de Amar, en el que psicoanaliza el complejo de Sófocles y explica por qué los romanos son de marte y las griegas de Venus.
Durante la Edad Media las personas se volvieron muy religiosas y entonces no escribieron más que la Biblia. No progresaron inventos y la población disminuyó, pues como eran religiosos: o no tenían sexo o sólo se relacionaban con menores de edad; por otro lado, los terroristas islámicos comenzaron a atacarlos, incluso conquistaron España, por suerte, no llegaron a Europa. De modo que después de la peste bubónica que los chinos crearon como arma de destrucción masiva, los europeos pudieron tener una etapa llamada La Reencarnación, donde destacaron artistas como Leonardo DaVinci, que inventó un código del que se hizo una película: La última tentación en la cena de Jesucristo. De la misma época es Dante Spaghetti, creador de un poema célebre: Una temporada en el infierno, con la cual alcanzó un súper éxito, hizo dos secuelas que ya no funcionaron tanto: El paraíso perdido y El paraíso recobrado. Ambas forman parte de la literatura utópica. Otro par de autores del período son William Cervantes y Miguel Shakespeare, que casualmente nacieron el día del libro, juntos escribieron varias obras: El Ingenioso HamletDon Macbeth de la Mancha y El Coloquio de Romeo y Julieta, que se trata de unos perritos que viven en Numancia y tienen que separarse por la invasión turca, entonces un mercader se los lleva a Venecia, pero se pierden y llegan a una isla donde viven el Caníbal, un asesino serial, y Ariel, una sirenita.
Posteriormente hubo una literatura barroca que nadie entiende por qué usan…, es decir, que los barrocos son profusos, desmedidos, exagerados, intensos, insistentes, repetitivos, desprolijos, abundantes, copiosos como tempestades, exuberantes, fecundos, recargados cacareadores y extremadamente excedidos. Destacaron Argote Góngora Luis de y Santa Juana Inés de Arco, inventora del Son Neto, el son veracruzano que siempre dice la verdad.
Al pasar el tiempo, comenzó la literatura clasicista también llamada ilustrada porque empezaron a venderse libros con dibujos y otros para colorear. Un autor muy serio de estos tiempos fue Jonathan Swift que escribió Los viajes de Marco Polo, en la que se incorporó en su versión pdf un prototipo de Google, que era Yahoo, para buscar palabras en el texto. La característica de esta literatura es que es muy didáctica y por lo tanto aburrida, todo se lo tomaban muy en serio, por eso nuestra modesta proposición es que nos olvidemos del siglo XVIII.
Finalmente, en el siglo XIX, bajo la idea de las nuevas masculinidades, los hombres se volvieron románticos y llorones. Nacieron otros géneros como la literatura fantástica: El Manifiesto comunista y Así hablaba Nietzsche; la literatura de terror: Crimen y Castigo, ambas muy buenas obras; la literatura de ciencia ficción: Introducción al psicoanálisis y La interpretación de los sueños; la literatura pistolar: James Bond y Sherlock Holmes. Para acabar con esto, surgió la literatura realista, destaca: Madame Naná, del inglés Lev Stendhal, que trata de una mujer que abandona a su hijo por irse a trabajar a un burdel de Vetusta, cuando se arrepiente se arroja a las vías de un tren siberiano.
Por último, la literatura terminó en el siglo XX cuando llegaron las vanguardias. El último escritor fue el surrealista Tristán Marinetti, cuyas palabras finales fueron: “Viva el mole de Guajolote”. Pero no hay de qué preocuparse, pues aunque la literatura esté muerta, Netflix está vivo.

5 ago 2017

Por fin seré viejo

Por fin seré viejo

Que la vida no es seria,
tal vez más tarde habré de comprenderlo.
Como todos los jóvenes, carajo,
sufrí por ser parte del ”como todos”.

Mis pies no dejan huellas
y nadie aplaude mis inmadureces.
Evejecer-morir fueron mis metas.
Al menos ya cumplí una.

Pero he mirado el tiempo
y no sé si hay verdad alguna ahí:
envejecer-morir,

Iré por mi segunda meta.

25 mar 2017

xLx ChairX

xLx ChairX

PINCIANO: Antonio, ¿somos chairos?

ANTONIO: Somos teatralistas, Pinciano, ¿de dónde sacas eso de ‘chairo’?

PINCIANO: He oído constantes veces tal palabra en tus discusiones.

ANTONIO: Que yo no discuto, si soy asertivo. Tú siempre inventando cosas, habrás oído ‘chaira’ de algún gallego amigo tuyo.

PINCIANO: ‘Chaira’ también pero en otro sentido, no como herramienta de zapatero.

ANTONIO: Pues es un sinónimo de chaqueta, Pinciano, usa el contexto para averiguar acepciones y deja de importunarme, que estoy al tope de chamba.

PINCIANO: ¿Sinónimo de masturbación o de prenda de vestir?

ANTONIO: De ambas. Chairo (a) es quien que se masturba mentalmente con utopías. Así como está duro y dale el zapatero contra la suela con su chaira, así está una persona Chaira tratando de eliminar del mundo el principio de realidad, procurando que los zapatos entren a la fuerza, es decir, que las ideologías sean verdaderas en lugar de un conjunto de prejuicios; igual que algunos muchachuelos están frotando su imaginación en el narcisoerotismo.

CHAIRX: ¿Banda, tienen fifos?

PINCIANO: Date, carnal.

ANTONIO: ¡Pinciano! En el nombre del Libre Mercado, ¿qué estáis haciendo?

PINCIANO: Me los encontré, ¿quieres uno?

ANTONIO: No, pues sí.

CHAIRX: Es el universo lo que conecta todo. Si te fijas bien una pinche célula está cabrona porque ¿qué es lo que hace? de inmediato se conecta y va transformándose siendo la misma en un chingo de particiones y así es la vida, por eso somos carnales y más que eso seres vivos incluso los que sólo tienen exoesqueleto, piénsalo, las hormigas son también la banda.

ANTONIO: ¿Pero qué clase de cigarro le diste?

PINCIANO: Que es tabaco, que esas frases ninguna yerba las provoca.

CHAIRX: Es que no están percibiendo porque están trazando de antemano un cuadrito y es el sistema y la neta sí es bien opresor porque ¿dónde están los libros en forma de triángulos o trapecios o columpios?, ¡mira bien! Nos acostumbran a un rectángulo y las ideas así bien rectangulares cuando las plantas son otro pedo y si uno quiere ser autogestivo debe sabérselas en otros rollos, no solamente la escuelita y ya, un abecedario de fórmulas, nel, la vida es mucho más verde que eso.

ANTONIO: ¿Querías un chairo, no? Ahora lo aguantas.

CHAIRX: Nel, mira, más allá de las etiquetas, el género sí es una construcción social bien perra, pero yo no soy una O ni una A, sino que soy un plural equis que abarca una desconstrucción humana que me integra a los seres sintientes y crecientes, no voy a definirme según el estándar del estado burgués, ¿por qué crees que la Pachamama nos dio raciocinio?

PINCIANO: Parla chido el Chairo o Chaira o Chairx.

ANTONIO: ¿No oyes eso, Pinciano? ¿No oyes cómo se luxan las luces de la Razón?

CHAIRX: Es que te clavas, carnal, nomás en una partecita del pensamiento, porque si pensaras como piensan los árboles, lo puro humano no es nada, es un antropocentrismo bien narcisista, por ejemplo los conejos o las tortugas ¿cuándo han hecho un holocausto? Y está chido si eres nazi, yo respeto que cada quien tenga sus ideas, pero hay que considerar que si un día platicamos con los marcianos, esos güeyes nos van a pendejear porque nos creemos la gran verga del universo, por eso me caga Darwin.

ANTONIO: Pinciano, dale algo para que se le baje el viaje.

PINCIANO: ¿Le doy de mi Coca-Cola?

CHAIRX: Son las aguas negras del imperialismo, veneno globalizado, aculturación en mililitros, te vuelves cómplice del cambio climático, la destrucción de los ecosistemas, ¿te parece chido que una ballena viva angustiada? Mejor vamos a escuchar reggae. Quiero relajarme porque el capitalismo me estresa. ¿Les gustan mis huaraches? Yo los fabriqué, es que para mí la onda es ser autogestivo, estoy haciendo ahorita un huerto hidropónico y la mota que consuma de hoy en adelante va a ser artesanal, que es la solución que tenemos los desterrados de las ciudades para conectarnos de nuevo con la Madre Tierra, como quería Zapata.

PINCIANO: De hecho, me parece que os has confundido un pelín, ya que…

ANTONIO: Déjalo, Pinciano, ya se le está pasando.

CHAIRX: Yo pienso y hablo de corazón, creo en el apoyo de la banda: el sentido común no es del corazón. Hay un chingo de injusticias y la gente está acostumbrada a comer la misma mierda y animales muertos, cuando podríamos ser todxs veganxs, que es precisamente tener los pies en la tierra, porque en una pinche oficina, en una universidad, calzando zapatos ya no sientes de verdad la tierra por eso el Che Guevara se fue a Bolivia, les digo, banda, vivan y... y completen esta frase, ¿me regalan otro tabaco?

ANTONIO: Ya dale toda la cajetilla, quién sabe qué saña contenga ese humo.

PINCIANO: (Le dona la cajetilla) Date, hay fiesta en tu vida.

13 ene 2017

Y al siguiente día

En la calle no había más rumor que la murmuración del viento barrendero que dispersaba envolturas de plástico, colillas y papeles. Diríase que la oscuridad del cielo temblaba y que en el oriente se gestaba una redonda palidez.

-¿Qué hora es?

En la Colonia Pórtico, donde vivía Andrea, algunos edificios comenzaban a encender tímidamente sus ventanas y exhalaban pequeños ruidos caseros como la lumbre de la estufa, el corredor del ropero o el chorro de las regaderas.

-Son las 5 de la mañana, no mames, narrador, cállate.

Cuando aquella mañana aún era incipiente, nuestra joven amiga se revolvía entre sus sábanas tratando de rescatar unos instantes más de reposo, pero pronto la idea de no haber tenido pesadillas la puso de buenas y salió de su cama decidida a transformar su rutina del modo más alegre posible.

-¿Qué parte de son las 5 de la mañana no comprendiste? No estoy de buenas. Me paré para ya no oírte.

Como si viera por vez primera los enseres de su baño, vio con asombro los azulejos, ¿por qué no se llaman zafirejos si son de color zafiro? Su cepillo de dientes era índigo, la cortina de la bañera, turquesa; sus sandalias, celestes; bígaro era lavamanos y cerúleo el jambaje de la ventana.

-No vas a seguir narrando mientras me baño, ¿verdad?

Andrea recolectaba en una cubeta azul ultramar un chorro de agua fría antes de dejarse empapar por la ducha, luego de sentir la apertura de todos los poros de su piel, se enjabonaba y con el cuerpo nuboso de jabón, procedía a cepillarse los dientes, enseguida reabría el grifo y un bombardeo de gotas entraba a su boca que ella abría y disponía como si fuera a recibir un manjar de limpieza.

-Como que te pasas de metiche, ¿no?

Andrea concluyó su baño con buen semblante. También con una mirada que mezclaba ensayos de coquetería, chispas de orgullo e inocencia infantil, se vistió frente al espejo sin tensarse por el tiempo. Lo que sí hizo con un poco de premura fue tomar trozos de fresa y melón y un vaso de leche, finalmente guardó una ensalada en su mochila, antes de despedirse de su madre y sentir una agitación fría en el rostro cuando pisó la acera.

-¿Nunca te callas?

Para llegar a su escuela podía tomar un camión que en menos de diez minutos la acercaba a casi de cien metros, o bien, caminar veintisiete cuadras. Opción que escogió esa mañana porque fue atraída irremediablemente por el sonido verde que volaba entre los pirules, los fresnos y los ahuehuetes. Asimismo veía a padres llevando a sus hijos uniformados hacia sus respectivas escuelas; a hombres trajeados, a mujeres con pasos presurosos, a comerciantes diligentes que abrían sus negocios. Quizá un día todos me conozcan, pensó, y a unos pasos de llegar a su escuela se detuvo para recoger una hoja de álamo, que era de todos los tipos de hojas su preferido, pues disfrutaba el crujir y el olor que quedaba untado en sus dedos. Esa mañana la miró con detenimiento antes de envolverla en su puño, mientras pensaba que tal vez aquel acto fuera simbólico, ¿qué podría simbolizar una hoja que de un lado es oscura y del otro muy clara? Se preguntó.

-Yo no me pregunto eso. Sólo me gusta cómo suena y un poco el olorcito. Oye, por fa, ya cállate.

Aquella mañana Andrea se portó bastante entusiasta en las pláticas de sus amigos. Era como si no quisiera atender lo que su conciencia le recordaba. Incluso también apuntó en cada uno de sus cuadernos lo que los distintos profesores decían.
Lamentablemente se comportó en un cierto momento de un modo tan desconcertante que perdió el valor de enfrentar las miradas próximas y se echó a correr cuando aún no terminaban las clases.

-¿Eso es un spoiler sobre mi propia vida?

El ingrato acontecimiento ocurrió en la hora posterior al descanso: el docente de matemáticas no se presentó y eso causó que los estudiantes se pusieran a platicar entre sí. Primero Naomi y luego Eduardo, se sentaron en las bancas vacías junto a ella.

-¿Por qué tienes esa mirada perdida, Andrea?

-Hola, Naomi.

-Se me hace que ya no vino el de mate, vamos a salirnos, ¿no?

En cuanto la mirada de Eduardo se cruzó con la suya, Andrea recuperó la sensación del manojo de nudos en la garganta.

-No es eso…

-¿No es qué?

-Nada.

-¿Para qué quieres salir? –Preguntó Naomi, que solía tener flojera de salir de la escuela si habría de volver en minutos después.

-Pues a salir, comprar algo tal vez.

-No traigo dinero, ¿tú qué dices, Andrea?

Pero Andrea que deseaba platicar a solas con Eduardo, propuso que Naomi se quedara, mientras ellos dos salían.

-Yo no deseo…

-¿Qué no deseas, no deseas salir?

-Sí, tal vez. No sé, digo está bien.

Andrea bajó la mirada para encubrir que la sangre se concentraba bajo sus mejillas y su corazón brincaba de contento.

-No encubro nada.

-Nadie dijo que encubrieras algo.

-Ya lo sé.

-¿Estás bien?, ¿te estás haciendo la rara y así?

-No. Estoy bien.

Andrea pronunció aquellas palabras con tal énfasis que de inmediato Naomi descubrió el sentimiento indiscreto de los celos en su amiga y quiso ayudarla sin saber que la perjudicaría.

-Vayan ustedes, yo aquí me quedo.

-No, no le hagas caso.

-¿A quién?

-¿A mí?

-No. Ay, olvídenlo.

-¿Seguro que estás bien?, ¿No estarás enamorada?

Tal pregunta fue la que hizo estallar a Andrea, se enfureció y los objetos cercanos fueron derribados, las sillas temblaron ruidosamente a su paso y corrió, casi voló, por las escaleras: era un vendaval de odio, que a travesó las rejas de la escuela y continuó acelerado hasta llegar a una plaza cercana donde se echó a llorar.

-Pinche loco, yo no haré eso.

-¿Qué onda contigo Andrea? ¿Estás aquí?

-Ay, perdón. Voy a salir.

-Espera, voy contigo. –Dijo Eduardo.

-No.

-¿Por qué corre?

-Está loca. –Dijo Naomi.