ARCÁNGEL GABRIEL: ¿Consideras que Yahvé se excedió al destruir Sodoma y Gomorra?
LOT: Yo no me siento quién para juzgar, el Señor fue muy misericordioso conmigo al permitir que me salvara.
GABRIEL: ¿No te dolió que castigara a tu mujer sólo por mirar hacia atrás?
LOT: Yo no soy quién para recriminar la voluntad de nuestro creador.
GABRIEL: No te pido que juzgues, sino que respondas, ¿no te dolió?
LOT: Me dolió, pero no tenía tiempo para lamentarme, estaba huyendo, sólo pensaba en escapar y librarme de la muerte.
GABRIEL: ¿Y por todos los moradores de Sodoma y Gomorra jamás tuviste piedad, no te sentiste mal de enterarte de tantas muertes?
LOT: Era gente muy perversa.
GABRIEL: ¿A qué te refieres con perversa?
LOT: Cometían perversidades, no respetaban los mandamientos de Moisés, de Yahvé.
GABRIEL: ¿Tú sí los respetabas?
LOT: Claro, era muy devoto de los holocaustos.
CICERÓN: Protesto, no se ve a qué punto quiere llegar Gabriel con este interrogatorio.
MAAT: Concluya, por favor, señor arcángel.
GABRIEL: Dos preguntas más: Lot fornicó más de una noche con sus hijas, ¿no era esa una perversidad mayor que la de mirar hacia la ciudad destruida, como lo hizo su esposa, quien sí fue convertida en estatua de sal? ¿Y no al demostrar las perversidades de Lot demostramos el capricho, la arbitrariedad y la suma injusticia cometida por Yahvé en la destrucción de Sodoma? El genocidio de por sí injustificable, ¿no asoma con esto una faz aún más terrible?
CICERÓN: ¡Protesto, fueron más de dos preguntas!
LOT: ¿Cuál perversidad? Además no eran mis hijas, sólo que las quería como hijas, y por eso les decía hijas, pero eran en realidad un par de muchachas que vivían conmigo, a las que yo les brindaba protección y ellas a cambio ayudaban con los gastos de la casa y en ocasiones tomábamos alguna copa.
GABRIEL: ¿Y ellas de dónde sacaban dinero?
LOT: Se los daba los hombres del pueblo, por supuesto, ellas hacían visitas a algunos que las querían conocer.
GABRIEL: ¿Conocer? ¿Eso es fornicar con ellas?
LOT: Prefiero decir conocer.
GABRIEL: ¿Eran menores de edad?
LOT: No, ya eran mayorcitas, tendrían 16 o 17 años.
CICERÓN: Las intimidades del señor Lot no nos incumben.
GABRIEL. He terminado. Pero he demostrado que la moral de Lot es lamentable y que la destrucción de Sodoma, por tanto, fue caprichosa y más que injustificable.
LOT: ¿Por qué moral lamentable? Se podría decir que eran mis esclavas, ¿acaso no me podía acostar con mis esclavas cuando yo quisiera? Perverso mi tío Abraham que anduvo prostituyendo a su esposa Sara por todos los rincones de Egipto para hacerse rico. Y ni siquiera eso estuvo mal, la prueba está en que Yahvé nos bendijo a ambos.
CICERÓN: ¡Ya cállate, Lot! hazme el chingado favor.
YAHVÉ: Yo declararé lo que sucedió en Sodoma.
TELÓN: ¿No quieren un receso de diez minutos para echarnos un cigarrito? Bueno, si no quieren no.
CICERÓN: Sabemos que su pensamientos son inescrutables, no es necesario que declare, (susurrando) todo lo que diga puede ser usado en su contra.
YAHVÉ: Yo destruí Sodoma y Gomorra y todos los países adyacentes.
CICERÓN: No fue directamente usted, fueron dos ángeles, y es posible que hayan malentendido sus órdenes.
YAHVÉ: (Entusiasta) Lo hicieron gracias a mí que les otorgué poder para hacerlo, fue por mi virtud únicamente que todo aquello fue reducido a cenizas, hice llover azufre, quemé todos los campos y acabé con todo género de vida.
CICERÓN: Pero luego se arrepintió y no lo volverá a hacer, ¿verdad?
YAHVÉ: Si de algo estoy orgulloso, es justamente de aquella destrucción.
CICERÓN: Claro que en aquellos tiempos no se habían declarado los Derechos Humanos y eso hay que tenerlo en cuenta, para comprender que aquello no fue un genocidio.
YAHVÉ: ¿Qué derecho puede tener ante mí un simple humano? Ninguno, jamás. Yo creé los cielos y la tierra y…
CICERÓN: Sí, sí… eh, además su plan consiste en resucitar a aquella gente y otorgarles vida eterna y un paraíso, ¿verdad?
YAHVÉ: Serán polvo para siempre o se asarán en el Infierno. Cada segundo sufrirán una tortura. Será interminable su dolor. Gemirán inconsolablemente, sus almas jamás encontrarán sosiego ni un instante dejarán de lamentarse de su abundancia de tormentos.
CICERÓN: Bueno, pero eso es sólo lenguaje figurado, usted en realidad es un Dios amoroso, ¿correcto?
YAHVÉ: (Frenético) ¡Soy rey de los ejércitos! ¡El rey de reyes! ¡Teman mi cólera, inicuos!
CICERÓN: (Exhausto) Solicito un receso, por piedad.
REPORTERA: Sí, licenciado, nos encontramos a las afueras del Salón Armagedón, donde se lleva acabo el Juicio a Yahvé, patrocinado por Telcel, que cuenta con los mejores precios y la más amplia cobertura, ahora ya también puedes recibir llamadas en el Purgatorio, con descuento los fines de semana, llama ya. Y estamos preguntándole a la gente cómo está viviendo este juicio.
SEÑOR: Mire, señorita, con todo respeto, a mí me vale madre, al rato van a salir con que era inocente y lo van a dejar libre, con un disculpe usted, como siempre pasa, es el puro dinero el que hace y deshace todo.
SEÑORA: Ay, yo le rezo a San Juditas, todas las noches para que lo liberen, Él es tan bueno, nomás son calumnias, pobrecito, yo quise llevarle una torta el otro día y no me dejaron pasar a verlo, se me hace que los voy a acusar con Derechos Divinos, ay, pobrecito.
JOVEN: Ah, pus, no sabía, este, yo creo que está bien, ¿no?
NIÑITO: Que chingue a su madre.
PUNK: Todo esto es para engañar a la gente, ayer el ejército de Honduras disparó contra unos maestros que hacía una manifestación pacífica, ¿y ustedes qué dijeron sobre eso? Nada, así son, por eso no confío; lo de Sodoma ya fue hace un buen, ¿y lo de ahorita qué?, ¿quién va a juzgar al Presidente de Honduras? Si tienes el poder, te pasas la ley por el arco del triunfo, ésa es la neta, por eso yo no creo en los que tienen el poder: ni en los gobiernos ni en los padres ni en los dioses.
31 jul 2009
30 jul 2009
El juicio final
TELÓN: Se trata de un juicio a Yahvé, de manera que verán una sala del juicio con doce sillas a la izquierda para el jurado conformado por: Judith de Betulia, el Rey David, Noé, Jacob, San Agustín y San Cirilo, Tácito, Hipatia, Marx, Nietzsche, Sade y Jhon Lennon, quienes fueron rigurosamente escogidos al azar. En la parte derecha se instaló un habitáculo blindado de donde saldrán los testigos. Al fondo varias hileras de bancas con los principales líderes morales de las distintas religiones judeocristianas. En la parte central hay tres asientos para el acusado y sus dos infernales custodios, y frente a él tres magistradas: Atenea, Maat y Tonantzin. De pie, los abogados: Moises y Cicerón, así como el fiscal: Gabriel Arcángel.
MAAT: Atención. Dará comienzo el juicio contra YHWH, alias Yavé, Jehová, Eloim, Adonai y otros sobrenombres. Se le acusa de genocidio, piromanía, violación, asesinato en primero, segundo y tercer grado, ocultación de identidad, terrorismo, violación sistemática a los Derechos Humanos y crueldad contra los animales, ¿cómo se declara?
YHWH: Inocente porque…
MAAT: A continuación…
YHWH: Señora Presidenta, si me permite unas palabras…
MAAT: No es la costumbre, mas, debido a la excepcionalidad del caso, le cedo la palabra y le pido que sea breve.
YHWH: Gracias, Su Señoría, porque debo señalar algo substancial: yo creé los cielos y la tierra, no había ni un cimiento de tierra, y yo le puse diques al mar para que no inundara la tierra y obedecieron las olas mis mandatos; y coloqué las estrellas de la noche, cuando no había más que abismos, negruras y tinieblas; yo forjé las fases de la luna y le ordené al sol propagar luz y calor sobre la tierra, ¿qué tendrían si yo no hubiera actuado? ¿Cómo harían para hacer llover sobre los campos si yo no hubiera dispuesto el destino de las nubes?
MAAT: Ha sido suficiente.
YHWH: (Exaltado) Yo creé todas las aves del aire, toda bestia del mar, todo animal de los bosques y de los desiertos y de los montes para que fueran comestibles y…
MAAT: El acusado debe guardar silencio y respetar mi autoridad.
YHWH: ¡Que me respondan los que me acusan si pueden controlar los maremotos, medir los hoyos negros, atisbar los electrones!
MAAT: ¡Aquí mando yo!
YHWH: ¡30 segundos, por favor!
MAAT: Aquí mando yo, fui tolerante para que expresara alguna inquietud breve, pero este no es el momento de la defensa, es un procedimiento en el cual como acusado debe limitarse a fijar su postura con respecto a su inocencia. Concluya lo antes posible.
YHWH: Nuevamente gracias, expuse un pequeñísimo resumen de lo que será mi defensa, basada, como vieron, en hechos y no en interpretaciones pueriles y en infamias, porque Yo soy el creador, el señor de los cielos, por lo tanto: ¡soy inocente!
MAAT: Orden, tiene la palabra la fiscalía.
ARCÁNGEL GABRIEL: Con su venia, señoría, señores del jurado, hablo plenamente consciente de mi responsabilidad y de mi honor de asistir a este momento, que es mucho más que un tribunal ordinario que ha de emitir una condena. Todo ser consciente tendrá su atención puesta en este juicio, puesto que estaremos disputando, en el fondo, la posibilidad de que al fin, por vez primera y para siempre, se consagre la justicia. No pediremos sangre ni humillaciones, ni siquiera castigos, pediremos justicia. Nuestra aspiración mayor es que se revele el crecimiento moral de los seres humanos y que ningún Dios en el futuro se atreva a lastimarlos.
CICERÓN: ¿Qué tanto abusarás, Gabriel, de la paciencia nuestra? ¿Cuándo de tus sediciosos afanes estaremos libres? ¿Hasta dónde habrán de arribar tus venenos verbales? ¿Cuánto descaro se nutre en tu cara que no te avergüenzas de esta infamante burla? Quieres callar, pero ya sabemos cielos y tierra, dioses y hombres, jurado y magistrados, que este juicio es parte de tu plan golpista, de tu conjuración, la cual no sólo es contra Yahvé, es contra los ideales de paz, hermandad y amor. ¿O negarás, Gabriel, que buscaste pactos con otros dioses y buscaste alianzas con sociedades infernales, celestiales y humanas? ¿Negarás que tu finalidad es la de erigirte como el nuevo representante de los cielos en la tierra? ¿Negarás que odias la superioridad de Yahvé sobre ti?
GABRIEL: Lo niego y pido que el juicio se centre en lo que corresponde: los delitos cometidos por Yahvé y nos olvidemos de conjuras imaginarias.
ATENEA: Cicerón, por favor, limítese a exponer su defensa y no a fungir de parte acusadora a quien no estamos juzgando por ahora.
TELÓN: Voy a pasar por aquí nomás para evitar que se aburran, les voy a dejar en lo mero bueno nada más.
GABRIEL: El ser que juzgamos este día, asesinó despiadadamente a miles de personas, destruyó sus vidas y posesiones, asimismo acabó con animales y plantas y ¿por qué razón? Porque su moral que tolera y hasta aplaude el crimen, no tolera la diversidad sexual, con lo cual pueden ver el espíritu sanguinario, criminal e incurable de este ser. Si quieren saber los detalles vean el Génesis del capítulo VI al VIII
TELÓN: Creo que entré a destiempo, ahi viene un testigo: Matusalén.
MATUSALÉN: Ya no me acuerdo muy bien porque yo ya era viejo, pero recuerdo que disfrutaba la vida, jugaba con mis bisnietos, Jafenét, Cam y Sem.
GABRIEL: ¿Cuáles eran sus pecados más grandes?
MATUSALÉN: Mire, usted, a los novecientos años uno ya no tiene fuerzas para cometer ningún pecado. Además, le recuerdo que en esos tiempos no se habían inventado los pecados o, mejor dicho, no se habían inventado los mandamientos.
GABRIEL: ¿Usted observaba una decadencia moral entre la gente que conocía?
MATUSALÉN: Mire, la gente que yo conocía era de mi familia, éramos pocos, pero unidos dentro de lo que cabe y todos decentes y todos ofrecían holocaustos, ya que nuestro Señor nos había pedido que pusiéramos ante sus ojos carne ensangrentada, ojos dolorosamente muertos y pútridos olores.
GABRIEL: ¿Nunca pensaron que esos gustos son propios de un psicópata o de un asesino serial?
MATUSALÉN: Nunca y si alguien lo pensó se lo calló porque vivíamos con mucho miedo de que nos fuera a destrozar.
GABRIEL: ¿Se puede decir que le tenían más miedo que amor?
MATUSALÉN: Por supuesto, estábamos aterrados.
GABRIEL: Cuéntenos cómo fue el Diluvio.
MATUSALÉN: Uno de mis nietos, empezó a construir un barquito, seleccionó a unos cuantos animales de su granja, eso me extrañó y quise averiguar pero se negó a contarme, al día siguiente llovió y siguió lloviendo toda la tarde, toda la noche y toda la mañana siguiente y así hasta que el agua nos llegó al cuello y luego nos tapó los ojos y luego ya no supimos nada.
GABRIEL: Su nieto, ¿se llamaba Noé, verdad?
MATUSALÉN: Si mal no recuerdo.
GABRIEL: ¿Él no le comunicó a la gente del pueblo que necesitaban huir?
MATUSALÉN: No, el que me contó fue uno de mis bisnietos, Sem, me dijo que su papá había recibido un mandato de Yahvé para escaparse de ahí, y que no podía llevar más que a su descendencia, no a sus padres y mucho menos al abuelo, que era yo, porque iba a ser nomás un estorbo, fíjese, así dijo, por eso para mí desde entonces ya no es mi nieto ni es nada, es un cerdo.
BIBLIA: ¿Y en este tinglado de juicio nadie va jurar sobre mí?
GABRIEL: ¿Usted decidió que debía haber un diluvio sobre la tierra?
YAHVÉ: Por supuesto. No iba a permitir que pecaran. Había mucha maldad. Nadie se imagina cuánta. Gracias al diluvio salvé a la humanidad.
GABRIEL: ¿De qué la salvó?
YAHVÉ: La salvé de que pudieran hacerme enfardar más y la destruyera por completo.
GABRIEL: ¿La decisión del diluvio la tomó a solas o consultó con alguien?
YAHVÉ: Yo solo, por supuesto, no necesito espigas para nadar. Yo no voy a andarle preguntando a cualquiera, para eso me sirve mi razón, si quiero hacer algo lo hago y punto, y cualquier cosa que haga la hago bien.
GABRIEL: Pero usted había creado el mundo, ¿no es verdad?
YAHVÉ: Claro que sí, ¿por qué lo dudas? ¿Acaso tú estabas en el origen del mundo? No, verdad, entonces no andes de hablador, por supuesto, yo lo creé todo.
GABRIEL: ¿Y por qué lo destruyó?
YAHVÉ: (Enojado) ¿Y por qué no? Ya te dije que no iba a tolerar que no me amaran por sobre todas las cosas.
GABRIEL: Pero destruyó animales sin capacidad de raciocinio ni de amar, destruyó el ecosistema y causó daños a la infraestructura de la civilización.
YAHVÉ: ¿Y quién te crees tú para reclamarme? ¿Qué quieres, que les pida perdón a esos pendejos? Yo soy tu señor, respétame, yo soy tu padre, cabrón.
GABRIEL: Eso es todo, señoría.
MOISES: Señores del Jurado, como podrán ver, la fiscalía se ha empeñado en infamar a nuestro señor, y no han querido advertir que no existe ninguna base jurídica para juzgar al Señor de los Cielos. Eso es importante. Ellos quieren decir que es justificable juzgar y aun castigar a su creador. ¿Si yo escribo algo en una hoja de papel y después lo borro, acaso la palabra borrada tendrá derecho a juzgarme? Lo que yo creo me pertenece y tengo derechos sobre lo creado, no al revés; la criatura no tiene derechos sobre el creador.
GABRIEL: Así como los padres no pueden maltratar a sus hijos a su conveniencia, los creadores no pueden destruir sus obras por mero capricho, cuando esa destrucción implica una lesión grave a los derechos de otros seres conscientes y sensibles. Este tribunal se funda en el postulado firme de que nadie, ni el Creador, tiene derecho a destruir impunemente la vida. No juzguemos este juicio, juzguemos al acusado y si el jurado decide su inocencia, lo aceptaremos, y si no, acéptenlo.
TELÓN: ¿Qué les parece? ¿Mucho escándalo? ¿Muy ligero? Por favor, antes de continuar, llene esta encuesta y vea los mensajes de nuestros patrocinadores.
PATROCINADORES: Este juicio es llevado a todos los hogares del mundo gracias a: Coca-Cola, el sabor del edén; Mastercard, porque hay tarjetas que se aceptan hasta en el paraíso; y Visa, vayas donde vayas, siempre podrás sobornar.
ENCUESTA: Yahvé será declarado…
a) Inocente, y castigarán a los teatralistas.
b) Culpable de algunos cargos, pero saldrá bajo fianza.
c) Culpable de todos los cargos, lo condenarán a muerte en una cruz.
d) Culpable, le darán cadena perpetúa y lo violarán en su misma celda.
e) Inocente, esto es pura pantomima para ocultar la crisis económica.
MAAT: Atención. Dará comienzo el juicio contra YHWH, alias Yavé, Jehová, Eloim, Adonai y otros sobrenombres. Se le acusa de genocidio, piromanía, violación, asesinato en primero, segundo y tercer grado, ocultación de identidad, terrorismo, violación sistemática a los Derechos Humanos y crueldad contra los animales, ¿cómo se declara?
YHWH: Inocente porque…
MAAT: A continuación…
YHWH: Señora Presidenta, si me permite unas palabras…
MAAT: No es la costumbre, mas, debido a la excepcionalidad del caso, le cedo la palabra y le pido que sea breve.
YHWH: Gracias, Su Señoría, porque debo señalar algo substancial: yo creé los cielos y la tierra, no había ni un cimiento de tierra, y yo le puse diques al mar para que no inundara la tierra y obedecieron las olas mis mandatos; y coloqué las estrellas de la noche, cuando no había más que abismos, negruras y tinieblas; yo forjé las fases de la luna y le ordené al sol propagar luz y calor sobre la tierra, ¿qué tendrían si yo no hubiera actuado? ¿Cómo harían para hacer llover sobre los campos si yo no hubiera dispuesto el destino de las nubes?
MAAT: Ha sido suficiente.
YHWH: (Exaltado) Yo creé todas las aves del aire, toda bestia del mar, todo animal de los bosques y de los desiertos y de los montes para que fueran comestibles y…
MAAT: El acusado debe guardar silencio y respetar mi autoridad.
YHWH: ¡Que me respondan los que me acusan si pueden controlar los maremotos, medir los hoyos negros, atisbar los electrones!
MAAT: ¡Aquí mando yo!
YHWH: ¡30 segundos, por favor!
MAAT: Aquí mando yo, fui tolerante para que expresara alguna inquietud breve, pero este no es el momento de la defensa, es un procedimiento en el cual como acusado debe limitarse a fijar su postura con respecto a su inocencia. Concluya lo antes posible.
YHWH: Nuevamente gracias, expuse un pequeñísimo resumen de lo que será mi defensa, basada, como vieron, en hechos y no en interpretaciones pueriles y en infamias, porque Yo soy el creador, el señor de los cielos, por lo tanto: ¡soy inocente!
MAAT: Orden, tiene la palabra la fiscalía.
ARCÁNGEL GABRIEL: Con su venia, señoría, señores del jurado, hablo plenamente consciente de mi responsabilidad y de mi honor de asistir a este momento, que es mucho más que un tribunal ordinario que ha de emitir una condena. Todo ser consciente tendrá su atención puesta en este juicio, puesto que estaremos disputando, en el fondo, la posibilidad de que al fin, por vez primera y para siempre, se consagre la justicia. No pediremos sangre ni humillaciones, ni siquiera castigos, pediremos justicia. Nuestra aspiración mayor es que se revele el crecimiento moral de los seres humanos y que ningún Dios en el futuro se atreva a lastimarlos.
CICERÓN: ¿Qué tanto abusarás, Gabriel, de la paciencia nuestra? ¿Cuándo de tus sediciosos afanes estaremos libres? ¿Hasta dónde habrán de arribar tus venenos verbales? ¿Cuánto descaro se nutre en tu cara que no te avergüenzas de esta infamante burla? Quieres callar, pero ya sabemos cielos y tierra, dioses y hombres, jurado y magistrados, que este juicio es parte de tu plan golpista, de tu conjuración, la cual no sólo es contra Yahvé, es contra los ideales de paz, hermandad y amor. ¿O negarás, Gabriel, que buscaste pactos con otros dioses y buscaste alianzas con sociedades infernales, celestiales y humanas? ¿Negarás que tu finalidad es la de erigirte como el nuevo representante de los cielos en la tierra? ¿Negarás que odias la superioridad de Yahvé sobre ti?
GABRIEL: Lo niego y pido que el juicio se centre en lo que corresponde: los delitos cometidos por Yahvé y nos olvidemos de conjuras imaginarias.
ATENEA: Cicerón, por favor, limítese a exponer su defensa y no a fungir de parte acusadora a quien no estamos juzgando por ahora.
TELÓN: Voy a pasar por aquí nomás para evitar que se aburran, les voy a dejar en lo mero bueno nada más.
GABRIEL: El ser que juzgamos este día, asesinó despiadadamente a miles de personas, destruyó sus vidas y posesiones, asimismo acabó con animales y plantas y ¿por qué razón? Porque su moral que tolera y hasta aplaude el crimen, no tolera la diversidad sexual, con lo cual pueden ver el espíritu sanguinario, criminal e incurable de este ser. Si quieren saber los detalles vean el Génesis del capítulo VI al VIII
TELÓN: Creo que entré a destiempo, ahi viene un testigo: Matusalén.
MATUSALÉN: Ya no me acuerdo muy bien porque yo ya era viejo, pero recuerdo que disfrutaba la vida, jugaba con mis bisnietos, Jafenét, Cam y Sem.
GABRIEL: ¿Cuáles eran sus pecados más grandes?
MATUSALÉN: Mire, usted, a los novecientos años uno ya no tiene fuerzas para cometer ningún pecado. Además, le recuerdo que en esos tiempos no se habían inventado los pecados o, mejor dicho, no se habían inventado los mandamientos.
GABRIEL: ¿Usted observaba una decadencia moral entre la gente que conocía?
MATUSALÉN: Mire, la gente que yo conocía era de mi familia, éramos pocos, pero unidos dentro de lo que cabe y todos decentes y todos ofrecían holocaustos, ya que nuestro Señor nos había pedido que pusiéramos ante sus ojos carne ensangrentada, ojos dolorosamente muertos y pútridos olores.
GABRIEL: ¿Nunca pensaron que esos gustos son propios de un psicópata o de un asesino serial?
MATUSALÉN: Nunca y si alguien lo pensó se lo calló porque vivíamos con mucho miedo de que nos fuera a destrozar.
GABRIEL: ¿Se puede decir que le tenían más miedo que amor?
MATUSALÉN: Por supuesto, estábamos aterrados.
GABRIEL: Cuéntenos cómo fue el Diluvio.
MATUSALÉN: Uno de mis nietos, empezó a construir un barquito, seleccionó a unos cuantos animales de su granja, eso me extrañó y quise averiguar pero se negó a contarme, al día siguiente llovió y siguió lloviendo toda la tarde, toda la noche y toda la mañana siguiente y así hasta que el agua nos llegó al cuello y luego nos tapó los ojos y luego ya no supimos nada.
GABRIEL: Su nieto, ¿se llamaba Noé, verdad?
MATUSALÉN: Si mal no recuerdo.
GABRIEL: ¿Él no le comunicó a la gente del pueblo que necesitaban huir?
MATUSALÉN: No, el que me contó fue uno de mis bisnietos, Sem, me dijo que su papá había recibido un mandato de Yahvé para escaparse de ahí, y que no podía llevar más que a su descendencia, no a sus padres y mucho menos al abuelo, que era yo, porque iba a ser nomás un estorbo, fíjese, así dijo, por eso para mí desde entonces ya no es mi nieto ni es nada, es un cerdo.
BIBLIA: ¿Y en este tinglado de juicio nadie va jurar sobre mí?
GABRIEL: ¿Usted decidió que debía haber un diluvio sobre la tierra?
YAHVÉ: Por supuesto. No iba a permitir que pecaran. Había mucha maldad. Nadie se imagina cuánta. Gracias al diluvio salvé a la humanidad.
GABRIEL: ¿De qué la salvó?
YAHVÉ: La salvé de que pudieran hacerme enfardar más y la destruyera por completo.
GABRIEL: ¿La decisión del diluvio la tomó a solas o consultó con alguien?
YAHVÉ: Yo solo, por supuesto, no necesito espigas para nadar. Yo no voy a andarle preguntando a cualquiera, para eso me sirve mi razón, si quiero hacer algo lo hago y punto, y cualquier cosa que haga la hago bien.
GABRIEL: Pero usted había creado el mundo, ¿no es verdad?
YAHVÉ: Claro que sí, ¿por qué lo dudas? ¿Acaso tú estabas en el origen del mundo? No, verdad, entonces no andes de hablador, por supuesto, yo lo creé todo.
GABRIEL: ¿Y por qué lo destruyó?
YAHVÉ: (Enojado) ¿Y por qué no? Ya te dije que no iba a tolerar que no me amaran por sobre todas las cosas.
GABRIEL: Pero destruyó animales sin capacidad de raciocinio ni de amar, destruyó el ecosistema y causó daños a la infraestructura de la civilización.
YAHVÉ: ¿Y quién te crees tú para reclamarme? ¿Qué quieres, que les pida perdón a esos pendejos? Yo soy tu señor, respétame, yo soy tu padre, cabrón.
GABRIEL: Eso es todo, señoría.
MOISES: Señores del Jurado, como podrán ver, la fiscalía se ha empeñado en infamar a nuestro señor, y no han querido advertir que no existe ninguna base jurídica para juzgar al Señor de los Cielos. Eso es importante. Ellos quieren decir que es justificable juzgar y aun castigar a su creador. ¿Si yo escribo algo en una hoja de papel y después lo borro, acaso la palabra borrada tendrá derecho a juzgarme? Lo que yo creo me pertenece y tengo derechos sobre lo creado, no al revés; la criatura no tiene derechos sobre el creador.
GABRIEL: Así como los padres no pueden maltratar a sus hijos a su conveniencia, los creadores no pueden destruir sus obras por mero capricho, cuando esa destrucción implica una lesión grave a los derechos de otros seres conscientes y sensibles. Este tribunal se funda en el postulado firme de que nadie, ni el Creador, tiene derecho a destruir impunemente la vida. No juzguemos este juicio, juzguemos al acusado y si el jurado decide su inocencia, lo aceptaremos, y si no, acéptenlo.
TELÓN: ¿Qué les parece? ¿Mucho escándalo? ¿Muy ligero? Por favor, antes de continuar, llene esta encuesta y vea los mensajes de nuestros patrocinadores.
PATROCINADORES: Este juicio es llevado a todos los hogares del mundo gracias a: Coca-Cola, el sabor del edén; Mastercard, porque hay tarjetas que se aceptan hasta en el paraíso; y Visa, vayas donde vayas, siempre podrás sobornar.
ENCUESTA: Yahvé será declarado…
a) Inocente, y castigarán a los teatralistas.
b) Culpable de algunos cargos, pero saldrá bajo fianza.
c) Culpable de todos los cargos, lo condenarán a muerte en una cruz.
d) Culpable, le darán cadena perpetúa y lo violarán en su misma celda.
e) Inocente, esto es pura pantomima para ocultar la crisis económica.
27 jul 2009
Una magnífica arquitectua de huesos
Hace unos días, aunque sea poco creíble, viendo por primera vez La bailarina desnuda de Ángel Zárraga, pensé: este pintor debió haber nacido alrededor de 1885.
.
El cuadro me parece hermoso, si no lo comento más es por mi ignorancia acerca del arte pictórico. Pero me recordó la poesía de López Velarde y también me recordó la autobiografía de José Vasconcelos, y como ambos nacieron alrededor del 1885, creí que el pintor debería ser de la misma generación. ¿Por qué? Por los contrastes, entre la cándida sensualidad y la oscura rigidez de la ropa de luto, y la gris vejez en el paisaje provinciano.
En efecto, Ángel Zárraga nació en 1886, es de la generación del Ateneo, la generación que siendo joven afrontó o huyó de la Revolución Mexicana, a pesar de que Zárraga pintó este cuadro entre 1907 y 1909, y no podemos pensar que al menos en esta pinura el cisma revolucionario haya metido las narices, yo creo que la sensualidad para aquella generación no podía estar limpia, llevaba las máculas de la muerte, las negritudes de la violencia, la seriedad de la religión provinciana. López Velarde y Vasconcelos eran mujeriegos y santurrones. Pecaban, se arrepentían, reflexionaban en las herejías y conservaban la fe, aunque no dejaban de dudar.
Probablemente sabían que las mujeres tradicionales no iban a complacerlos, por eso se cuidó de no casarse López Velarde y por eso Vasconcelos le puso los cuernos a su esposa a la primera oportunidad. Las vírgenes casaderas les aburrían. Las otras los conmocionaban, a pesar de eso, nunca se atrevieron a casarse con ellas. Se dirá que eso es cosa intemporal, que siempre los hombres preferimos a ciertas mujeres para divertirnos y a otras para comprometernos. Tal vez.
.
Sin embargo, creo que la bulla de la Revolución en algo tuvo que influir. En aquellos pueblos donde se levantaban las desbandadas revolucionarias, me imagino a las mujeres entronas y jaladoras, tequileras, muy distintas y mucho más sabias para vivir el momento que a las actuales pueblerinas. Sí, con todo y la posmodernidad creo que las de aquellas primeras décadas del XX eran más aventadas a la hora de revolcarse bajo las sábanas. Esto lo digo sólo con respecto a las mujeres de provincia. La ciudad es otra historia.
.
Creo que he desvariado mucho para decir únicamente que conviene visitar la colección Blaisten en el Centro Cultural Tlaltelolco para conocer a muchos de esos pintores mexicanos tan intersantes y discretos como Zárraga, quien también, por cierto, hizo poesía...
.
Ser solo
una magnífica arquitectura
de huesos única
una agencia perfecta de músculos
y de nervios única
y en ella, como la paloma refulgente
el espíritu cegado en la luz.
.
Como dijo Sheridan por ahí, Zárraga es un ángel en la capilla lateral de la cultura mexicana. Y bueno, yo soy de los que prefiere las capillas.
16 jul 2009
Un bosque è un bosco
Conozco apenas algo de Erri de Luca. Quiso la buena fortuna que llegara a mis manos un poemario suyo del cual entiendo poco y disfruto mucho.
Sé que nació en Napolés, aunque no escribe en napolitano, lo hace en italiano. Quizá en napolitano le entendería más. Napoles es casi España. Un ciudad llena de gente, alegres y pobres y, ahora, algunos nuevos ricos.
También sé que tenía dieciocho años en 1968. Salió a las calles, dejó las clases, regaló algunos gritos, pasó una temporada en la cárcel. Luego se hizo obrero, albañil, chofer y así anduvo hasta que a los 46 años los libros que había escrito le empezaron a generar dinero. En la última década ha escrito cuentos y novelas que le han valido para hacerse de un nombre en la literatura italiana y europea, especialmente la novela El día antes de la felicidad, sin embargo creo que no hay ninguna traducción al español del poemario L'ospite incallito, que yo tengo, por eso traduje el poema al que más claramente le hallé sentido. Pongo aquí tres versiones, la original, una traducción literal y otra más, muy libre.
Un bosco
L'amante incide l'albero con le iniziali,
traccia con ferro un cuore.
Ma il libro che scrivo sul quaderno
è cellulosa uccisa da una motosega
la copertina è polpa di conifera abbattuta.
Scrittore, pianta un albero per ogni nouvo libro,
restituici foglie a cambio delle pagine.
Uno scrittore deve un bosco al mondo.
Un bosque
La amante incide el árbol con las iniciales,
traza con un fierro un corazón.
Mas el libro que escribo en el cuaderno
es celulosa occisa de una motosierra
la cubierta es pulpa de conífera abatida.
Escritor, planta un árbol por cada nuevo libro,
restituye las hojas a cambio de las páginas.
Un escritor le debe un bosque al mundo.
"Poema ecológico"
Los amantes hienden el árbol con letras
trazan con hierro corazones
también el cuaderno sobre el que escribo
es un árbol asesinado por una sierra
la cubierta es la piel de una conífera abatida.
Poeta, debes plantar un árbol con cada libro,
restituye las hojas que has gastado,
si escribes, le debes un bosque al mundo.
Si acaso alguien sospecha que yo sé italiano, se equivoca, no sé decir más que ciao bambina, pero con el español me basta.
8 jul 2009
La T en el estómago
Antes de los historiadores, ya existían las tortillas en Mesoamérica. Su importancia es evidente, puesto que el imperialismo del pan no las ha podido sustituir a la hora de la comida en las mesas mexicanas. Me refiero a la tortilla por excelencia, a la paradigmática, a la de maíz.
Voy a soslayar a las otras tortillas que existen en el mundo en gran cantidad y variedad: de huevo, de plátano, de yuca, de manteca, de harina, de camarones, de papas, en fin, y tampoco pensaré en los panes planos, sin levadura, del Mediterráneo y del Medio Oriente, yo haré de cuenta que la tortilla afgana es una sincronizada, que la chapati o roti de la India son burritas, y que los papadams o paparis son tostadas o quesadillas.
El nombre de tortilla es impreciso, es un diminutivo de torta. Los conquistadores de América no sabían desligarse de su visión anclada en el Viejo Continente. ¿Pero cómo podían explicarse lo nuevo sino recurriendo a la viejo? Por eso definió López de Gómara a la tortilla como un pan de maíz, y si para Occidente el pan era maná, alimento sagrado, el maíz en Mesoamérica también era don de los dioses.
No exagera mucho Octavio Paz al comparar el descubrimiento del fuego con el del maíz. A esas manadas de homo sapiens que recurrían el mundo matando mamuts, apenas si los podemos considerar abuelos legítimos. En cambio, a aquellas tribus que se detuvieron a reflexionar en la tierra, en las grandes posibilidades de una semilla, a los que iniciaron el cultivo del maíz hace cinco mil años y, con ello, la cultura, nunca les escatimaremos el nombre de antepasados. Si aquéllos llegaron a comer tortillas, seguro que sí eran mexicanos.
En Oaxaca se han encontrado unos cuantos restos de comales que datan aproximadamente del 500 a. c. Y no tenía caso inventar el comal si no era para hacer tortillas, así que éstas ya tendrían que haber existido, ¿qué fue primero el comal o la tortilla? Algunos historiadores creen que en un principio se debieron utilizar lajas calientes de piedra para cocer tortillas.
En náhuatl, maya, zapoteco, mixteco y otomí existe una palabra para nombrarla, eso quiere decir que la tortilla es más mexicana que el calendario azteca que era puramente mexica. Cabe recordar, también, que los verdaderos conquistadores de Tenochtitlán, los tlaxcaltecas, deben su nombre a la costumbre de comer tacos, tlaxcalli, vendría siendo: lugar de tortillas.
Desde el periodo colonial, por la severidad de las leyes contra los indígenas, las panaderías fueron negocio exclusivo de los españoles. No creo equivocarme al afirmar que el pan no sólo es católico, también es burgués y conservador, no es casual que el partido de la derecha en México, haya escogido ese nombre. Por el contrario, la tortilla es proletaria, guerrillera y revolucionaria. La tortilla acompañó a los ejércitos de Morelos y de Vicente Guerrero, así como a los de Villa y Zapata. Tortillas de arriero, hechas a mano, con amaranto, tostadas para que no se fueran a descomponer con el trajín de los días.
Y finalizada la Revolución, la tortilla dejó de ser discriminada y se vendió indiscriminadamente gracias a las tortilladoras, esas máquinas que desde los años veinte empiezan a extenderse en las ciudades y a ser también el símbolo de la industrialización, del milagro mexicano y de la urbanización.
Tampoco es casual que la máxima obra literaria de México se desarrolle en un comal, que eso es la Comala de Rulfo, valle caliente y redondo e infinito, propicio para nosotros los hombres de maíz, o mejor dicho, hijos del maíz (o del máis), ¿No se desgrana, al final, Pedro Páramo como un elote, como nixtamal desmoronado, como esquite ahogado en las aguas de la nada?
Aún recuerdo el ruido de la tortillería, el sol pesado de las dos y media de la tarde, la fila larga, larga, mi uniforme de primaria, las señoras cargando un trapo para ahorrarse unos centavos del costo del papel, y sí, claro, por supuesto, que recuerdo la velocidad del que despachaba para darme una tortilla con sal. ¿Todavía existe eso? Recuerdo el calor en las manos y el aroma de un kilo redondo. Luego remojaría una en la sopa, le echaría salsa, o me la comería sola, o en un taco de jamón o de cualquier cosa, que todo es taquizable, o sea, susceptible de volverse taco: la tortilla es barroca. Tiene dos lados y por una extraña causa los extranjeros no saben distinguir un lado del otro. ¿Habrá un gen tortillero? Conste que no aludo a la comunidad LGBT.
En conclusión, las tortillas son parte de nuestra historia, colectiva y personal, si suben de precio causan crisis porque no podemos dejar de comerlas ni dejar de comer, ni modo, llevamos la X en la frente y las tortillas, las de en medio que son las buenas, en la panza.
7 jul 2009
A falta de pan...
Tal vez no se pueda enseñar a escribir, ¿cómo se podría enseñar a ser sensible? Pero se pueden enseñar algunas cosas, si no a pensar, sí a organizar las ideas; si no a convencer, sí algunas artimañas retóricas; si no a ser consciente, sí a investigar, y etc.
Tengo la responsabilidad de conseguir que un puñado de personas sea capaz de redactar un ensayo de dos cuartillas para que con ello logren un certificado que les permita ganar unos cuantos pesos más. Un reto agradable.
Me gusta mucho dar clases y no creo hacerlo mal, aunque a veces me invaden las dudas. De todas las clases que doy, debo decir que enseñar a escribir, o pretender tal cosa, es la que más me gusta. Aunque pienso que sería imposible enseñar a escribir poesía, uno sólo puede dar algunos consejos, ciertas recomendaciones, pero la inspiración poética no es para todo el mundo. Creo como Nicanor Parra, que la poesía es para la inmensa minoría. Y con la prosa, el cuento y la novela ocurre algo semejante, es una cuestión de personalidad, me parece, estar inclinado a contar cosas y poseer gracia para hacerlo. Lo mismo con el teatro. Quizá sólo se puedan aprender cuestiones técnicas.
Puedo equivocarme, y puede ser que existan expertos capaces de en verdad enseñar a escribir, como sea, al menos yo me declaro incapaz para adiestrar en cuanto a la poesía y el cuento, sin embargo, considero que si todo mundo puede pensar y forjarse una opinión, todo mundo puede realizar un ensayo. Más aún, considero que yo, sin ser un ensayista certificado, puedo transmitir alguna cosilla acerca de cómo escribir ensayos.
Quiero que todos mis alumnos escriban y he pensando en ciertos temas para que lo hagan, asimismo me he comprometido conmigo mismo para escribir sobre cada uno de esos temas. Como son dos grupos, me tocaría hacer dos ensayos cada semana. El primero que haré, será acerca de la tortilla, va a ser un pequeño homenaje a Salvador Novo, que escribió un ensayo muy bonito titulado “Antología del Pan”. Vicente Molina Foix robó algo más que el título para escribir un artículo, también muy bueno, sobre el más divino y el más humano de los alimentos, universal y rival de la mexicanísima tortilla.
Ahora que lo pienso no es un tema sencillo, ¿qué podré decir sobre las tortillas? No sé, pero a falta de pan...
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