5 abr 2009

Soneto

Cuando me paro a contemplar mi estado
veo caminos y pasos que he perdido
y veo bellos sueños enmohecidos
¿a qué calles tristes no he llegado?

Y cuando oigo las goteras del tiempo
persistir como un ejército en marcha
veo en su labor de golpeo y viento
troncos y planes morir por su hacha

¿A qué debo el cansancio reflexivo?
Será que ya recuerdo mi futuro
entre gusanos y sombras y a solas

O que soy fruto de un árbol caído
y estoy podrido antes que maduro
sin semilla y sin tierras, y sin obras.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen soneto reflexivo. Tristes pensamientos y emociones. Pero el camino apenas empieza cada día. Con conciencia alerta y voluntad lo transformamos. Depende de nosotros. No hay destino, se hace destino al andar. Y tú, apenas empiezas. Con mucho cariño

B

Antonio Rangel dijo...

no creo que la vida sea un constante empezar, sino que la creo un persistente acabar.
Gracias por cierto.

Estela dijo...

A vida é um ciclo...um eterno começar...um eterno pulsar.....um fim que se aproxima traz consigo um recomeço latente....

Gracias...puedes siempre comentar en castellan...

Antonio Rangel dijo...

Muito obrigado... comentaré pronto...