30 jul 2008

Poeminimada

El primer verso tiene decoro
los demás son porquería.
Así el tallerista me mandó
a la poeminimada.

26 jul 2008

Hoy 26 de julio: una fiesta retro para los comunistas!

En Cuba el rock está vivo. Lo digo oyendo Porno para Ricardo. Hace mucho que no escuchaba una banda que en español me hiciera creer que aún rifa el rock, que conserva su esencia subversiva, la cual no es otra cosa que la capacidad desmadrosa de vivir.
Todos sabemos que el subversivo tarde o temprano debe enfrentarse al revolucionario porque el revolucionario en el fondo es un reaccionario hipócrita, que ha tenido la desfachatez de imponer sus dogmas o de pretender imponerlos.
Por eso mismo el rockero no puede ser bien visto bajo una dictadura revolucionaria. En México Díaz Ordaz odiaba a esos greñudos estridentes. Y probablemente Gustavito, el primer junior greñudo, odiaba a su padre con rabia freudiana. En Cuba, hay que imaginar milagroso que un grupo de rock suene tan impresionantemente bien. Un poco menos sorprendente, pero no menos admirable, es que escriban letras de verdadero impacto: “Matando al padre sabremos quiénes somos y adónde iremos”, dice una rola.
¿A poco no da envidia? ¿Por qué en México tendremos grupos tan pendejos como Panda, más herederos de Magneto que de cualquier banda de rock ochentera?
Oyendo a Porno para Ricardo me dan ganas de invitar a todos aquellos compañeros que me torturaron en sus reuniones con trova cubana. ¡Me cago en Silvio Rodríguez, la trova ni siquiera es música! Que la trova haya acompañado a la revolución cubana sólo significa que para ser revolucionario hay que tener muy mal oído.
¿Recuerdan esa escena de La vida de los otros, cuando alguien menciona que Lenin tuvo miedo de escuchar a Bach porque pensaba que jamás concluiría la revolución si continuaba oyéndolo? Pues así es. No se debe confiar en ninguna ideología que no tenga suficiente sensibilidad artística. Para mí es muy claro, el que desprecia el arte está a un paso de mandar fusilar a los antisociales.
El arte nos humaniza y el rocanrol es arte a pesar de todos los grupos imbéciles que no salen de una tonada o de un estribillo para descerebrados. La izquierda en México no es rockera. Y de ahí nace la negativa a modernizar sus ideas. Además de que hace falta un esfuerzo intelectual para renovar las ideas.
¡Cuánto ganaría la izquierda si admitiera su craso error con respecto al rock! Ahora bien, yo sé que generalizo, debo admitir que hay muchos rockeros izquierdistas, pero digan lo que digan, sólo admiten la subversión contra la derecha, no la subversión generalizada.
En fin, yo no sé qué hago escribiendo estas rumias. Mejor trascribo fragmentos de rolas de Porno para Ricardo.
De Trovaovation: “yo no quiero ser como tú, compañero, que levantas la mano y aplaudes el tiempo entero, no quiero ser monigote de un rey ciego…” (¿me estás oyendo, Silvio?)
De Tan loco: “Que quieren hacer de mí otro títere a su antojo, así me he vuelto tan flaco, fumando cigarro, prendido al trabajo, sin ganas y amargado…”
De El Comandante: “El Comandante quiere que yo trabaje para ganar un salario de mierda, el Comandante quiere que yo le aplauda, después que habla su mierda delirante” (¿Cómo coño es la mierda delirante? Ah, claro, Fidel)
De Muchas putas: “Ya no quiero más telenovelas, ya no quiero más series de televisión, muchas putas lo que quiero yo, muchas putas lo que quiero yo” (No sé por qué me identifico)
De fiesta retro: “Vamos a ser una fiesta retro… y a los comunistas no los invitaremos, a los comunistas le cantamos su canción”
A diferencia de lo que dice esa rola, yo creo que el comunista sólo es concebible en una fiesta retro.

24 jul 2008

Yo digo que sí

Yo opino que el amor a la opinión es una forma de insensatez, a diferencia del amor por el saber. Sin embargo, el saber no es fácilmente alcanzable ¿y cómo amar algo perpetuamente en fuga, nebuloso y de difícil acceso? Me parece que hay que dudar del saber. El saber, después de todo, gusta de ser impositivo, se nombra a sí mismo autoridad y tiende a ser imperialista.
Amar la opinión, en mi opinión, deviene en actitud democrática. La cual, sin duda, mucho tiene de insensatez. Pero no es malo ser insensato, yo me siento bien entre insensatos y no le pongo peros a la democracia. Una persona, un voto, es decir, una persona: una opinión. Todos opinamos porque ninguno sabe. El saber es para las monarquías, la opinión es para la democracia.
Escribo esto a propósito de La Consulta Ciudadana sobre la Reforma Energética. ¿Qué porcentaje de la ciudadanía sabe a cabalidad de qué trata la susodicha Reforma? Dudo que sea más de un puñado. Aunque la mayoría no sepa, podrá opinar.
Yo no veo mal que uno opine sobre lo que no sabe. ¿Por qué tendremos el complejo de niños a los que sus padres los mandaban a callar en una discusión adulta? Por cada cosa que sabemos desconocemos un millón. ¿El director de Pemex cuánto sabe de la política exterior de EUA? ¿El Secretario de Energía cuánto sabe de los planes del EPR para atacar nuevamente instalaciones de Pemex? ¿Cuánto sabe la oposición de la caída de la producción petrolera? Algo sabrán y muchas otras cosas no. No hay una sola persona que sepa todo lo que hay que saber sobre el petróleo en México y esto significa que debemos opinar sin saber.
Un buen ciudadano no tiene por qué estar informado de la política exterior de los países productores de petróleo, cuyas acciones influyen en el precio internacional del crudo que exporta México. Y más aún, un buen ciudadano, no puede estar informado. Los noticieros son poco más que programas de chismes. Sin embargo, nuestra opinión debe contar, valer; una persona, una opinión.
La cosa pública nos afecta. Comprendo, pero desestimo la postura del PAN ante la mentada consulta del próximo domingo. Por supuesto que abunda la desinformación y nadie sabe. Aun así, la opinión intuitiva tiene que contar. Están más que justificadas todas las sospechas sobre las iniciativas gubernamentales, incluida la misma consulta que organizó el Gobierno del Distrito Federal. Pese a todo, yo digo que sí, que hay que participar.
Y adelanto mi opinión: ¿estoy de acuerdo en que puedan participar empresas privadas en transporte, almacenamiento y refinación de hidrocarburos?
Sí.
¿De acuerdo a que se apruebe la Reforma?
Sí.
Yo digo que sí, porque las empresas privadas puede ser de mayor utilidad a los ciudadanos que las empresas del Estado. Y yo digo que sí porque el punto de la Reforma que más me convence (y que no se menciona en la consulta) es aquel que le permitirá paulatinamente a Pemex disponer de sus excedentes de ingresos. Yo digo que sí porque la Reforma no será ninguna solución mágica ni acabará con el declive de la explotación, pero sí puede mejorar un poco la situación general de esta empresa.
¿Mejorar un poco o que todo continúe igual? Ésa, a mi gusto, es la pregunta. Y la respuesta, mi respuesta, es sí.

Asalto a la sinrazón

PISTOLA: No hagas ninguna tontería o te quiebro.

ALMA: Las pistolas no me matan.

CUERPO: ¡Pero a mí sí! No dispares por favor.

MENTE: ¿A mí me matará o no me matará? No estoy segura. Aunque lo primero sería saber si hay posibilidades de que en verdad quien sujeta la pistola contra mi sien dispararía.

PISTOLA: Cállate, tírate al piso, no grites o te chingo.

ALMA Tal vez la muerte sea la paz al fin.

CUERPO: Sí, sí, hago lo que sea pero no dispares.

MENTE: Hay otra cuestión, qué tal si la pistola no tiene balas o si está descompuesta. Y, además, una vez leí que para los delincuentes las armas son herramientas para amedrentar pero que rara vez asesinan.

PISTOLA: Cierra la boca, dime dónde está el dinero.

ALMA: Yo no sé nada de dinero, no me importa.

CUERPO: Tómalo, llévatelo, pero déjame vivir.

MENTE: ¿Debo entregarte mi dinero? ¿Qué es más noble: ceder ante el robo u oponer resistencia? Acaso la víctima también sea responsable ya que el victimario, el otro, aun con el rostro encapuchado, presenta el rostro de Dios; aunque yo soy atea, entonces, ¿cuál será mi obligación moral?

PISTOLA: Rápido, cabrón, saca tu cartera, tu celular.

ALMA: Yo no tengo posesiones, no hay mío ni tuyo.

MENTE: Alma, ya discutimos eso una vez; tienes una concepción errada. Para que exista un mínimo pacto social es necesario partir de una filosofía materialista y reconocer como indispensable la propiedad privada.

CUERPO: Llévatelo todo, no quiero morir, no quiero morir.

ALMA: Nadie muere, sólo el ego.

MENTE: No, yo creo que sí hay muerte. Mas, lo que debemos debatir es otro asunto, a saber: cuál es la mejor reacción, bajo estándares objetivos, ante un robo con violencia.

CUERPO: ¡No me mates! ¡No me mates!

PISTOLA: Voltéate, te voy a amarrar las manos, si veo que me sigues, te pego un tiro.

CELULAR: No me gusta cambiar de dueño.

CARTERA: Sin billetes me siento desnuda, al menos tengo mis tarjetas.

ALMA: No hay dueños. Si viéramos desde el espacio, veríamos que todo el planeta es uno, somos lo mismo.

MENTE: Qué pendejadas, Alma, eso es estúpida metafísica tradicional. Hay que pensar con seriedad, es decir, considerando al ser humano exclusivamente como ciudadano. La reflexión cívica es la única valiosa, las demás son pendejadas.

CUERPO: No te preocupes, Pistola, yo sólo quiero conservar la vida.

ALMA: Ni te apures, Pistola, no te guardo rencor ni quiero dañarte.

MENTE: Los deberían amordazar para siempre; nomás dicen tonterías.

CUERPO: Ah, ya se fue, sobrevivimos, podemos descansar.

ALMA: Sólo la muerte hubiera sido descanso verdadero.

MENTE: Qué descanso ni qué ocho cuartos, lo que debemos hacer es cuestionarnos, meditemos si nuestra actuación fue correcta.

CUERPO: Qué alivio, un cigarro vendría bien.

ALMA: Una vida sin posesiones, de renuncia, libre, eso vendría bien.

MENTE: ¡Bestias! Par de bestias, una física y otra metafísica, eso es lo que son. Ustedes no pueden ser buenos ciudadanos.

ALMA: Habitaré una ciudad espiritual, donde no se tengan por bienes, los males materiales.

MENTE: ¡Hasta comunista vas a resultar! Lo único que nos compete es el mejoramiento paulatino, modesto, de las relaciones sociales, de lo real, no de esas fantasías religiosas, y también hay que evitar los vicios embrutecedores.

CUERPO: Está muy bueno este cigarro.

ALMA: Más delicioso es estar en paz con el todo, nada es nuestro, de todos es el todo; pertenecemos, hay un hay, eso es todo.

MENTE: Pendejadas. Se me hace que ustedes ni existen. Sólo han de ser representaciones que invento para aclarar mediante un procedimiento burdamente dialéctico mis ideas.

CUERPO: La prueba de que existo es que me dan ganas de orinar.

MENTE: Tal vez tú sí existas, pero tú, Alma, de ningún modo.

ALMA: Estás hablando conmigo.

MENTE: ¡Eso no prueba nada! Quizás yo sufra demencia.

ALMA: No importa, aunque yo no exista, algo existe: el grano de mostaza o el universo, lo que es, lo que hay, vive sin conceptos.

MENTE: Pendejadas. Pero ya me cansé de educarlos y que no entiendan. Cumpliré con los únicos deberes que importan: los cívicos. Voy al Ministerio Público a levantar una denuncia y no me importa si no me acompañan, he decidido andar sin ustedes. No necesito cuerpo ni alma. Son demasiado tontos, no piensan con rigor ni con lógica. Me exasperan por no hacerme caso, yo soy quien sí piensa. ¿Pecaré de Luis XV si afirmo: la inteligencia soy yo?

CUERPO: Tengo hambre, vamos a comer.

MENTE: Ve tú solo, yo ya dije y no cambio de opinión, desde hoy sin cuerpo y sin alma; en el edén de las ideas.

ALMA: Miren, ahí viene otra vez la pistola.

14 jul 2008

Que se recupere tu garganta

¿Cómo se recupera una garganta
sin los besos de saliva enfermiza
adicta la boca al acerbo gusto
que parece apaciblemente dulce?

Parece cosa de niños lo dulce
y va poseyendo una garganta
La colma, la excluye, la seduce
la hostiga, la alumbra, la tritura.

Y lo dulce no se alivia
con lavarse los dientes antes del trabajo
o antes del insomnio
lo dulce queda amargamente recordando

Una huella de frío en la mano que va sola
una vibración falsa de llamada
cuando sobre el silencio se tiende el tiempo
ese es el sabor que desconocías

Es cosa de crueles lo dulce
y el alcohol y el tabaco no visten
desnudan la garganta y ella sin nudos
deja ver en acres latidos la dulzura

Cómo defenderse, cómo recobrarte

Busca la habitación a solas
cuando giman los aviones nocturnos
cuando las ambulancias griten
y el televisor quede sin señal
con puro y luminoso llanto
pon tu garganta en paz
corriendo como río
y nadie sabrá
sólo el alba y el otro día
o acaso también yo vea
que te has recuperado
de la garganta.

2 jul 2008

Tesis sobre un escorpión malicioso


para N. y Y.

(¿New York?)


Una de los trabajos más absurdos que realiza un universitario para titularse es una tesis. ¿Cuál es el sentido de enfrentarse a un ciento de hojas en blanco y a otro ciento de libros llenos de referencias que a nadie importan?
No lo sé pero ya me comprometí para hacer una sobre Guillermo Fadanelli. No he podido explicar muy bien de qué se trata a ninguna persona. Quizás sea algo demasiado sencillo. Resulta que intuyo que si se pone una lupa sobre la identidad del narrador en las novelas de Fadanelli se descubrirá una visión compasiva. Yo no estoy seguro de esa tesis, pero con unas buenas dosis de retórica académica se puede demostrar cualquier cosa.
Sin embargo, en verdad me intereso en que Fadanelli tenga lectores y estos tengan algunas claves sobre su obra. Por eso me gustaría hacer una tesis alternativa, una relajada, una más fácil en la que trate los mismos temas, pero sin pedanterías propias de la academia, más bien con puras pedanterías exclusivamente mías.
En esta tesis lo primero que hay que saber es quién diablos es Fadanelli. Un tipo nacido en 1960 seguramente, quizá el 14 de noviembre, por lo tanto, es escorpión y hay que tener mucho cuidado de él. Porque, como todo el mundo sabe, los escorpiones son taimados y venenosos manipuladores. A pesar de ser personas que pueden presumir de autocontrol, son obstinadas, interesadas y cínicas. Tienen asombrosa capacidad para el análisis de la psique ajena y se aprovechan de ello para sus perversidades. Dicen cosas por decir, mienten con tal brutalidad que es fácil creerles. Por eso creo que se asocian con este signo la psicología, la ciencia forense, la investigación policiaca y el arte de los negocios, que es el arte de las mentiras.
En el escorpio hay una mirada escrutadora digna de cualquier detective privado. Todos los nacidos bajo este signo tienen gran disposición a imaginarse e imputar crímenes que uno jamás hubiera pensado cometer. Aunque no sean investigadores de profesión, lo son de afición o, al menos, leen a Agatha Christie. Casi se debiera recomendar que si uno encuentra a un escorpión debe huir de inmediato. Pero se sabe que pese a sus reservas son gente simpática, sensible, aunque no cálida, y uno aprende mucho en su compañía.
Al afán de los escorpiones de imaginarse motivaciones turbias en el otro, lo he llamado: Malicia Narrativa. Quizá algún día hable de eso. Por lo pronto me parece mucho más revelador el horóscopo.
Pelé fue escorpión. Lo cual quiere decir que todos los escorpiones tienen intereses y habilidades futbolísticas. Fadanelli las tuvo pero bastante dañadas, al grado de que en su infancia había en su cuarto colgado un banderín del Cruz Azul. Después de esa traumática niñez debemos entender que él jamás haya podido filosofar como Dios manda.
Ramón del Valle Inclán y Carlos Fuentes también son escorpiones. Por lo cual podemos tener por cierto que este signo es muy contradictorio en lo que respecta a las destrezas literarias, ¿cómo explicar a un escritor tan bueno como Valle Inclán y a otro tan malo como Fuentes? Un misterio.