Mientras miraba junté estas palabras:
el sol en los charcos.
Y no era el sol sino su luz
¿es que puede haber sol sin luz?
Quizá cuando el sol ya no sea
algo vivo vea aún la luz ya sin sol
luz y sol mientras tanto son indiscernibles
Pero la luz solar caía en toda la calle
En toda la ciudad y en el país y en el hemisferio
¿Por qué yo había unido la palabra luz
a la palabra charco?
En verdad creí que habitaba
una luminosidad inmensa la miseria del agua
creí en el maridaje de las palabras
y un paso adelante ya la luz no estaba
la sombra vestía el agua
sin mis ojos no había sol sobre los charcos
pero un paso atrás la luz resurgía
sin mis ojos no había sombra sobre los charcos
pero sin mis ojos el mundo continúa
¿dónde está la mentira?
Las alianzas de las palabras acaso
no saben nombrar las cosas
saben vestirlas con sombras y luces
claroscuros son estas palabras: el sol en los charcos.
Realmente no había sol, tampoco charcos,
peor aún, no había en
no puedo demostrar una liga entre charco y sol
pero fue el sol en los charcos en aquel instante
que tampoco era instante,
una cosa bonita.
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