19 may 2009

qué

Mis playeras negras
mis corbatas jamás usadas
y mis zapatos viejamente sin mí
se han deshecho por completo esta mañana
Ningún trapo cubrió mis heridas
salí a la calle con la piel desvalida
Mis pies por fin dejaron de herir las piedras
Si alguien me pedía explicaciones
yo también le pedía
que me explicara la vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poema que duele.

Bestia buena dijo...

Oh... me he perdido mucho de tu blog y de ti. ¿Ya te dije que escribes chingón?

Pues sí. Ya lo dijo Don Olivares, cuando su envidia le carcomía los pantalones.

¡Beso!